Relatos Travestis Valencia: Malena en la Casa de Campo. Mi primera Experiencia
Autor: golpe
Hola a todos, quiero que conozcáis mi primera experiencia con una trans, ya hace bastante tiempo de esto, pero lo recuerdo como si fuera ayer.
Una tarde que salí pronto del trabajo y como casi todas ellas cruzaba la casa de campo para ir casa, alguna que otra vez había parado a alguna chica para que me hiciera un francés, pero nunca a una trans, como he dicho anteriormente era más pronto de lo habitual para mí, y di más que una vuelta por allí, a lo lejos percibí una tía de bandera, 1,80, grandes pechos y un cuerpo de 10, me dirigí hacia ella, pare mi coche y la pregunte por sus servicios.
En ningún momento pensé que era una trans, cuando comencé a hablar con ella me percate de mi error, pero la señorita era un monumento y decidí probar, me hizo un francés como nadie me lo había hecho nunca, su pechos eran duros y grandes, me corrí como si llevara mucho tiempo sin echar un polvo, me despedí y volví a casa. Pero en los días posteriores solo de pensar en ella me ponía a dos mil, no me la podía quitar de la cabeza, decidí volver y llegar un poco más lejos, a los dos días estuve buscándola pero no la encontré, volví al día siguiente y nada, durante unos cuantos días seguí intentando localizarla pero sin fruto.
Pasaron los meses y una tarde volví a pasarme y la volví a ver tan bella y radiante como la recordaba, llevaba un vestido ceñido que hacia vislumbrar lo que se ocultaba tras él, era una tarde de finales de Junio, el calor era agobiante, me pare a su lado y la invite a salir, curiosamente se acordaba de mí, hablamos un poco, le comente que no había dejado de pensar en ella, que muchas tardes había pasado para verla pero que no la encontré. Me dijo que había estado fuera de Madrid durante unos meses, me dio su teléfono por si un día necesitaba sus servicios cosa que hice, pero que ya contare más adelante.
En ese momento me sincere con ella, diciéndole que quería dar un paso más, que quería follarla, ella indudablemente dijo que no había ningún problema, como todos sabéis un coche es un sito bastante reducido y para echar un buen polvo no es el más adecuado, ella empezó a chuparme entero, mi polla cada vez estaba más dura, su boca succionaba como si fuera a engullirme, se montó encima de mí, empezó a cabalgar, sus tetas en mi boca hacían que cada vez estuviera más excitado, me estaba volviendo loco, en ese instante note como su polla se iba poniendo dura encima de mi estómago. Le pregunte si podía tocarla no puso ninguna objeción, pero me dijo que no la masturbara ya que tenía que seguir trabajando y si se corría se quedaba hecha polvo sin ganas de nada.
Me porte como un buen chico y solo la toque, era grande, mucho más que la mía tendría como unos 20 cm. no muy gruesa pero estaba dura como una piedra, empezó a moverse de repente de una forma diferente sobre mí, tan rápido que no tarde en correrme, me quede vacío, me dio un beso tan caliente que todavía lo recuerdo.
Volví a verla en alguna ocasión más e incluso en su apartamento, pero eso es otra historia que os contare más adelante, espero que esta sea de vuestro agrado.
Por cierto su nombre era Malena. Y siempre lo recuerdo.
Added on January 16, 2017 at 12:00 am