Relatos Travestis Valencia: Trío con Roberta Lima y Elisa Lukese
Autor: Masalla
Hace mas de un mes. Hacia calor, pero agradable y llame a Roberta. Me preocupaba que pudiera ser diva, que me hiciera un favor estando conmigo. Pero pensé que solo se sale de la duda probando. Y la llame. Habíamos hablado otra vez y fue amable. Esta vez quedamos, anexo, te llamo, me dices el piso, si, claro media hora, me arreglo.
Llegue pronto. A esas horas el trafico en Madrid te permite poseeré fumarte un cigarrillo en el coche, mientras imaginas lo que va a pasar. La mezcla de nervios de encontrarte con alguien la primera vez es apasionante. Si la cita es con una trans, el deseo, los nervios y las dudas te invaden. Me encanta la sensación y la sequedad de boca. Y que siempre me ocurre, por muchos años que haga desde que esta inclinación me desliza hacia el morbo.
Llamo, piso, llamo, subo. Bonita casa, típica de la zona. Que bonito barrio Ventas, que sabor madrileño que pronto mezclare con una boca brasileña. Me encanta besar.
Me abre, amable, de golpe me relajo como me ha pasado raras veces, ahí entiendo porque Roberta es Roberta. Va guapa vestida, bueno desvestida tras la perra. Andamos por el pasillo y voy admirando su cuerpo semidesnudo, ondulandose con apenas una minifalda bikini.uffs!
Entramos en una habitación con una luz ideal para el sexo. Un olor relajan sin intoxicar. Perfectamente elegido. Igual que los colores, a juego con la luz. Rojos, marrones, empastada toda la gama.
Nos ponemos cómodos, pago lo hablado y Roberta, buena compañera y ya conseguidos sus objetivos. Baratos para lo que da, propone un trío con Elissa Lukese.
Me acuerdo de Elissa y acepto. Sale, se lo dice vuelve para que con muy buen criterio, estemos antes un rato solos, media hora. Aumentaba relajación, habrá tiempo para la pasión. Ahora Roberta se desliza al lado de mi cuerpo. Su cuerpo es cálido como su boca, y simplemente el sentir su piel despacio provoca placer.
Su boca lenta dispara fantasías para mas tarde. Hablamos, tomamos una coca-cola y nos besamos y acariciamos. Tiene un miembro precioso. Una polla mas que chupa le y tocable y acariciable. Me dedico a ella, y ella a la mía. Me entretengo besando el vientre, los pechos, mordisquea diseños mientras mi mano explora su preciosa polla, sus huevos, su perineo (no s llama así esa costura inferior?)
Y su culo, toco su ano, lo acaricio y me entretengo en su entrada. Lo toco suave, intentando despertar su sensibilidad. A mi me encanta que me lo toques y me lo laman despacio, luego siempre he pensado, haz a los demás lo que te gusta y así se intercambian conocimientos.
Todo es pausado, no hay prisa, estoy caliente, pero todos sabemos que cuanto mas se acumula, mayor es la explosión lechera. A veces nos pierde la prisa y la impaciencia. Pro un polvo gustoso, una corrida exuberante, mejor cuanto mas tarda.
Roberta me propone la entrada de Elissa.
Entra.
Alucino mas aun.
Me parece preciosa, es un precioso contraste de lujo tenerlas a las dos. Hacen bromas sobre su contraste, pero solo tengo ojos para el tanta de Elissa que se va bajando lentamente. Se pone de rodillas en la cama y no pierdo el tiempo. Acerco mi cara. Paso la lengua por su ingle y me meto su hermosa pola en la boca mientras siento la mano de Roberta investigando mi espalda. Su investigación es en profundidad.
Elissa es deliciosa, de sabor, de cara, de simpatía. Me siento súper a gusto y todo va viento en popa.
Ahora me tumbo boca arriba. Elisa a horcajadas sobre mi. Su polla que me encanta, en mi pecho y jugando con ella mis manos. No lo resisto y tengo que tenerla en mi boca. Necesito chupar y saborear la de Roberta que nos mira divertida. Necesito mas manos y mas bocas, para disfrutar de esa sinfonía de sexo que tengo delante.
Todo discurre. No estoy yo esa noche para recibir, me apetece, pero se que no es el día. Me gusta tener mas confianza. Y eso que me siento perfecto, mientras toco a Roberta, beso a Elissa, chupo a Roberta su polla maravillosa, que pronto me enculara, pienso en follar en una playa con ellas y me pongo mas aun.
Hacemos un 696, se dirá así en un trío, no?
Y me pongo a mil, de pollas, bocas y pieles.
Llego, me relajo.
Ha sido de 20 todo.
Me visto
Repetiré
Como será un 6969
Definitivamente me gusta el tercer sexo, sobre todo si son Elissa y Roberta. Tan distintas y disfruta les.
La gran dama me acompaña a la puerta.
En el camino de vuelta nos cruzamos mensajes
Esto puede ser el comienzo de una gran amistad.
Pero habrá que esperar a su vuelta de Marbella.
Me relamo y me masturbo una vez en casa.
Added on May 19, 2016 at 12:00 am